Excursión Unamuniana. Unamuno en Canarias. 1910

La Asociación de Amigos de Unamuno de Salamanca, realizó del 3 al 7 de julio de 2023, su viaje a Gran Canaria, siguiendo las huellas de D. Miguel por esa isla en 1910, así comenzaron su itinerario por el centro norte como hiciera Unamuno.
El primer día fueron a Teror, donde Unamuno hizo noche para continuar su ruta al día siguiente.

Fotos: Luciano de Dios, Daniel Álvarez y Elena Díaz

Primer día 

  • Teror

La ruta del primer día para los miembros de la asociación comenzó en Teror, “pueblo de singular sosiego, donde tan bien se duerme” según palabras de Unamuno, en él está el Santuario de la Virgen del Pino, “la consoladora de las aflicciones domésticas de los canarios”.

 

  • Tejeda

De Teror pasaron por Valleseco y de ahí a Tejeda, en su Parador hicimos una parada para contemplar las vistas de la gran caldera que tanto impresionaron a D. Miguel. Queda constancia en una placa que hay en la explanada que dice: “Y parece todo ello una tempestad petrificada”. Y desde Tejeda a Artenara “un pueblo de cuevas colgadas de los derrumbaderos sobre el abismo”.

  • Artenara

En Artenara visitamos el Centro de interpretación de Risco Caído, El Museo de las Casas Cueva y el Mirador de Unamuno, donde hay una placa en que leemos: Don Miguel de Unamuno (1864-1936) visitó Artenara en 1910/ en su obra permanece la descripción/del hombre y del paisaje/ de la Cumbre de Gran Canaria./ ¡ Qué sueño el de la vida/sobre aquel abismo pétreo”. (Artenara 28 de febrero de 1999).

Segundo día 

  • Los Tilos de Moya

La ruta del segundo día nos llevó al barranco de Los Tilos de Moya, que cuenta con una valiosa riqueza forestal, como reducto de la laurisilva de la isla.
Unamuno experimenta en este lugar una sensación de aislamiento:”Era como un aislamiento más, en el aislamiento de la isla” y continua !No poder quedarse en una de esas quebradas, junto al arroyo, bajo los tilos que forman como una vasta catedral viviente, con sus miles de columnas y su bóveda de follaje: no poder quedarse allí, en un hoy perpetuo, sin ayer y sin mañana!

  • Casa Museo Tomás Morales en Moya

De esa catedral viviente, nos trasladamos a Moya, donde fuimos recibidos en el Museo Tomás Morales, casa del poeta modernista, que ganó los Juegos Florales que llevaron a Unamuno hasta la ciudad de Las Palmas en 1910, como mantenedor de los mismos.

Tercer día 

  • Las Palmas de Gran Canaria

El tercer día lo dedicaríamos a visitar la ciudad de Las Palmas.
Comenzamos nuestra ruta en la Plaza de San Bernardo, donde se hallaba el desaparecido Hotel Continental donde se hospedó D. Miguel. En el pasaje Emilio Regidor Cortés hay una placa que lo acredita.

  • Casa Museo Benito Pérez Galdós

Después visitamos la Casa Museo Pérez Galdós, casa natal del escritor canario, donde pudimos contemplar su biblioteca y las habitaciones de su casa, que atesora un patio canario donde pudimos inmortalizar a los miembros de la asociación, en una foto de grupo.
También la escultura que le realizó Victorio Macho y el cuadro que le dedicó Joaquín Sorolla.

  • Biblioteca Insular

Terminada nuestra visita a la Casa Museo Pérez Galdós nos dirigimos a la Biblioteca Insular, donde pudimos ver documentos de Unamuno que atesora dicha biblioteca, como algunas cartas cruzadas entre Unamuno y Alonso Quesada, o las cuartillas del prólogo que D. Miguel escribió para el libro El lino de los sueños de Quesada, publicado en 1915.

  • Visita Teatro  Pérez Galdós

Nuestra jornada terminó con la visita al Teatro Pérez Galdós de la Ciudad, donde nos interesaba conocer la sala Saint Saenz, donde Unamuno dió un recital de poesía, unos días antes de poner fin a su viaje por Gran Canaria.

 

  • Visita Barrio de Vegueta

Por la tarde paseamos por Vegueta, el barrio antiguo de la Ciudad de Las Palmas y pudimos hacer un recorrido por la Casa de Colón, la ermita de San Antonio Abad la Catedral de Santa Ana, la Plaza del Espíritu Santo, el Museo Canario, y llegar hasta la casa de los hermanos Millares, donde Unamuno asistía a su habitual tertulia.

 

 

Cuarto día 

  • Hotel Santa Catalina y Parque Doramas

El último día por la mañana, visitamos el Pueblo Canario, El Hotel Santa Catalina y el parque de Doramas, donde disfrutamos del murmullo de sus fuentes y alegramos la vista con la maravillosa flora autóctona que atesora.

Desde nuestra página web queremos dar las gracias a todas las instituciones canarias que nos recibieron y a las personas que con tanto cariño y dedicación nos atendieron.

 

  • En Artenara, la Oficina de Turismo, en la persona de Desirée Reyes.
  • En la Casa Museo Tomás Morales, su director Guillermo Perdomo, y Mª del Rosario Henríquez, y las técnicas Lucía Moreno y Jimena Pérez.
  • En la Casa Museo Pérez Galdós, Raquel Peñate (Departamento de Acción Cultural).
  • En la Biblioteca Insular, Néstor Dámaso del Pino, Natalia Dominguez (Auxiliar de biblioteca) Cruz Lorenzo (Restauradora de documentos gráficos) y Juan Ramón Reyes, (Técnico especialista bibliotecónomo).
  • En el Teatro Pérez Galdós a Carlos, Diandra y Ariadna, todos ellos han hecho que nuestro viaje haya resultado provechoso e interesante.

Celebración del 29 de Septiembre en homenaje a Miguel de Unamuno – 2022

El 29 de Septiembre tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Filología, la conferencia: «Unamuno y los clásicos» impartida por la catedrática de la USAL Carmen Codoñer quien fue presentada por Román Álvarez, Vicepresidente de la Asociación.
El 29 de septiembre es un día para celebrar por parte de la Asociación pues es el cumpleaños de D. Miguel y también el día de su jubilación, en el año 1934.
Consta de un Homenaje floral ante el busto de Unamuno realizado por Victorio Macho, que se encuentra en las escaleras de la facultad de Filología en el Palacio de Anaya. Este año el homenaje floral correspondió al rector de la Universidad de Salamanca d. Ricardo Rivero Ortega
Realizaron la ofrenda Pilar Hernández Romeo, Vocal de Actividades y Elena Díaz Santana, Vocal de Comunicación y Difusión de la Asociación.
Al finalizar la ofrenda, como es habitual en este acto, los asistentes pudimos escuchar el Gaudeamus Igitur, interpretado magistralmente por el coro Francisco Salinas en dichas escalinatas.

Excursión Unamuniana. Las Arribes del Duero

 El domingo día 8 de mayo, realizamos la ruta de Unamuno por los Arribes del Duero. En dos ocasiones visitó Unamiuno este lugar, la primera en 1898 y la segunda en 1902. En este segundo viaje, estaría cinco días recorriendo este paraje maravilloso, dejando plasmadas sus impresiones sobre este lugar en su libro “por tierras de Portugal y España”. Hace una descripción maravillosa del pozo de los Humos y escribirá: ”Es una de las hermosas caídas de agua, ésta que puede verse entre aquellos adustos tajos. Divídese la cascada mayor en dos cuerpos, debido al saliente de la roca, y va a perderse en un remanso de donde surge el vapor de agua pulverizada por el golpe, que le ha valido al paraje el nombre de los Humos… ¡los siglos de los siglos que habrá necesitado el aguapara excavar tales tajos y reducir semejantes cascadas”.

Este viaje de cinco días, lo realizará Unamuno con el médico Enrique de Areilza, el abogado L. Gutiérrez Abascal y el escritor Pedro Eguillor, además acompañaron a D. Miguel su amigo Agustín del Cañizo y el guía el tío Mateo. Dirá Unamuno que en el placer de los paseos por el campo adquiere el espíritu verdadera libertad. La contemplación del campo era para Unamuno el mayor sedativo.

Así lo pudimos experimentar los 27 amigos de Unamuno que realizamos esta excursión, siguiendo los pasos del maestro, sintiendo en la naturaleza que él recorrió los mismos sentimientos de libertad y asombro que él experimentó.

Os dejamos para el recuerdo, las fotos de los lugares que visitamos, aunque una foto nunca puede sustituir lo que vió nuestra retina y guarda nuestro interior. Fue un día unamuniano compartido e inolvidable.

Fotografías: Daniel Álvarez, Luciano de Dios, Antonio Miguel y Elena Díaz

  • Salida de Salamanca

Alguien nos obsequió a los participantes con churros para empezar con fuerza el día.

  • Pereña   –  Pozo de los Humos

El grupo se dividió en dos, los que quisieron realizar a pie la ruta desde Pereña al pozo de los Humos que se encuentra dentro del cañón geológico formado por el río Uces que se precipita abruptamente desde 50 metros sobre el Duero. El otro grupo hizo un recorrido turístico por Aldeadávila.

  • Excursión en barco desde la Playa del Rostro hasta la presa de Aldeadávila

Paseo en barco por los Arribes del Duero. Hasta la presa de Aldeadávila, es un recorrido de 11km, con una biodiversidad muy rica, que va desde las aves que anidan en las rocas y montañas que forman las riveras hasta la flora riquísima de una y otra margen, ya sea la portuguesa como la española, todo ello envuelto en las historias de los pastores que vivieron en la zona hasta no hace tanto tiempo y alguna que otra leyenda de pastor enamorado de una muchacha portuguesa. Nos cuentan también que por la particular orografía del terreno hay en la zona un microclima que puede definirse como de tipo mediterráneo, con inviernos suaves y cortos y escasez de heladas y los veranos largos y cálidos que le dan la idiosincrasia de flora y fauna tan particular de que goza este lugar. 

  • Pasando por Aldeadávila  dirección a La Verde

  • Visita a La Verde

El convento de la Verde fue un monasterio español, fundado por frailes franciscanos en 1270 y abandonado tras la desamortización de Mendizábal en 1834. Fue restaurado en 1960 por Iberduero como hospedería en el nuevo poblado del Salto de Aldeadávila, que cobijó a las familias de los empleados en la construcción de la presa.

Excursión Unamuniana. Las Hurdes – Hervás

El sábado 1 de junio, la Asociación de Amigos de Unamuno realizó un viaje a Las Hurdes, en recuerdo del que realizó D. Miguel a esa comarca (Las Hurdes, Las Batuecas, La Alberca y Peña) con Legendre, Chevalier y el “Tío Ignacio”, en agosto de 1913.

  • Casar de Palomero  –  Pinofranqueado

El grupo se dividió en dos, los que quisieron realizar a pie la ruta de 8,8km, de Casar de Palomero  a Pinofranqueado y el que optó por visitar en Guijo de Granadilla, el Museo dedicado a Gabriel y Galán.

Los que hicimos la ruta, pudimos disfrutar de un paisaje maravilloso, donde la primavera se notaba en sus flores y árboles, generosos en frutos como los cerezos o los naranjos.  El grupo volvió a unirse para comer en el restaurante “Castuo” en Pinofranqueado, a los pies del río Los Ángeles, en un entorno muy agradable.

Fotografías: Elena Díaz Santana

  • Casa Museo Gabriel y Galán. Guijo de Granadilla

Tras las huellas de Unamuno en Las Hurdes: Visita a la Casa-Museo Gabriel y Galán en Guijo de Granadilla

El día 1 de junio, un grupo de miembros de la Asociación de Amigos de Unamuno en Salamanca, salimos rumbo a Las Hurdes con la intención de emular, en parte, aquella visita que realizó Unamuno a dicha comarca en 1913, junto con Maurice Legendre y Jacques Chevalier, impactado por el informe del maestro Feliciano Abad, que mostraba la dramática situación de la zona. Dicho viaje quedó reflejado en diversos artículos publicados en ‘El Imparcial’ y en el ‘Diario del viaje a Las Hurdes’. Una de nuestras paradas fue en Guijo de Granadilla, con el fin de visitar la Casa-Museo del poeta José maría Gabriel y Galán (Frades de la Sierra, 1870-Granadilla, 1905). De la mano de un excelente guía recorrimos la casa en la que residió el poeta a raíz de su matrimonio con Desideria García Gascón, emparentada con un terrateniente del lugar, hecho que traerá la tranquilidad material para el desarrollo de su escritura, después de degustar las estrecheces de la vida de un sencillo maestro de escuela en Guijuelo y Piedrahita. Recorriendo las distintas estancias de la casa, nos fuimos adentrando en la vida y obra del poeta, notando que, en sus versos, fluía un compromiso con la realidad y las gentes del mundo rural, quizá emanado de sus orígenes y de su quehacer como labriego, siendo el primero en denunciar con sus escritos la situación de miseria de Las Hurdes. Entre los valiosos documentos que se nos iban presentando, nos encontramos con unas líneas de Unamuno, quien formó parte del jurado en aquellos Juegos Florales realizados en el Teatro Bretón de Salamanca en 1901, en los que Gabriel y Galán fue galardonado por su poema ‘El Ama’, inspirado en su madre y que pudimos leer emocionados durante la travesía. Allí percibimos esa huella indeleble dejada por Unamuno, una vez más, pues mucho tendrá que ver con el encumbramiento de este poeta. Quizá ese compromiso social, esa firme convicción religiosa, esa sensibilidad por los menos favorecidos, como los campesinos de Salamanca y Extremadura, propició una firme relación e intercambio epistolar entre ambos. Interesante fue leer los versos del poeta en dialecto extremeño, ‘El embargo’ o ‘Cristu Benditu’, u otros como ‘Canto al trabajo’, o ‘La espigadora’, conmoviéndonos ante esa labor de diseñar una escritura accesible al pueblo, retratándoles su realidad, pero en verso y ritmo, de modo que la entiendan y sea como un bálsamo en medio de la miseria y el olvido. Así lo dice: “Mi obra (¡pobre obra mía!), es la obra de los ocultos del mundo de la cultura… poesía sana para el pueblo que es su padre”. A pesar de su breve estancia por este mundo, el poeta permanece, especialmente donde dejó estampada su amorosa huella poética; se nota en Frades, Granadilla, donde su memoria permanece y nos lo recuerdan ya sea a través de un busto, una calle, o una casa cargada de recuerdos.

Texto y fotografías: Jaqueline Alencar

 

  • Visita a Hervás

Por la tarde visitamos Hervás, acompañados por Rebeca, una guía que nos mostró el barrio judío y otras zonas de interés de la villa.

Dice la historia que en Hervás en el S. XV se estableció una importante comunidad hebrea con entramados de calles y edificios judíos que conforman la ahora célebre judería de Hervás, donde se conservan edificaciones de la época tal y como fueron originariamente construidas.

Estamos ante una de las juderías mejor conservadas de España.

Después de esta visita a Hervás, volvimos a casa, contentos de haber compartido un día precioso los miembros de la asociación, tras visitar los lugares que tanto interesaron a D. Miguel. 

Fotografías: Elena Díaz Santana