Tertulia Unamuniana: Profesor Unamuno

Muy interesante resultó la conferencia Profesor Unamuno, a la que asistió, como viene siendo habitual, un gran número de personas, hasta agotar las sillas de la sala. Es verdad que ciertos temas, despiertan gran interés entre el público asistente, como fue el caso, dando lugar a un debate intenso y muy interesante.

Se trató por ejemplo el tema de cómo enseñar lenguas extranjeras, vivas o muertas, como es el caso del griego, que era la disciplina en que Unamuno desarrolló su labor docente en la universidad, ocupando las cátedras de lengua Griega, Literatura Griega e Historia de la lengua Castellana en sus treinta años de docencia.

Unamuno prefería ser llamado maestro, y en ello ponía todo su empeño. Estableciéndose entre maestro y alumno una relación de cariño: la mejor pedagogía es la que nace del amor. Uno de sus discípulos, Federico de Onís, dirá: solo a él tendría el deber de darle el título de maestro. 

Una de las características de D. Miguel a la hora de impartir sus clases era la amenidad y también la de inquietar el espíritu, despertar al dormido, remover conciencias. Muchas veces Unamuno llamó a la rebeldía a los estudiantes con la intención de hacer hombres útiles.

Dirá Unamuno: los más de mil alumnos se olvidarán de lo que impartí, pero de mí no se olvidarán.

Unamuno estaba en contra de anticipar la gramática a la lengua. La gramática es posterior a la lengua. Yo no quiero ser helenista, sino descubrir la cultura griega a mis alumnos, en un ambiente creativo. Enseñar a ver la vida a través de los textos.

Como no hay Unamuno sin tópicos, también se trató el tema de que Unamuno abandonaba las clases, esto no es verdad, él mismo dirá: he faltado lo menos posible a mis clases. Parece que hay cinco faltas sin justificar en sus treinta años de vida docente, dirá García Blanco que le ayudó durante todo este tiempo, una salud felicísima.   También salió a colación la idea de que Unamuno estaba en contra de la ciencia, se debatió y quedó patente que de lo que estaba en contra era del cientificismo. España puede aportar a Europa la espiritualidad, de San Juan de la Cruz, por ejemplo, de ahí surge el que inventen ellos, pero sin duda alguna a Unamuno sí le interesa la ciencia.

La reinvención del Quijote y la forja de la Segunda República

Luis Arias Argüelles-Meres impartió la conferencia: «La reinvención del Quijtote y la forja de la segunda república»,  la cual ha sido organizada con la inestimable colaboración de la Casa Museo Unamuno. La presentación de la conferencia y del autor corrieron a cargo de Roman Álvarez, Vocal de Relaciones Institucionales y Ana Chaguaceda,  Directora de la Casa Museo.

Luis Arias, nos adentra y conduce a entender las analogías y discrepancias cronológicas de la influencia de Cervantes en la obra y pensamiento de Unamuno y su nexo con la República. Además detalla la relación de figuras de su tiempo como son Ortega y Gasset, Manuel Azaña, Ramiro de Maeztu, Salvador de Madariaga entre otros. Interesantes sin ninguna duda las reflexiones de Luis Arias.

Desde la Asociación agradecemos su presencia, así como la colaboración de la Casa Museo Unamuno, representada por Ana Chaguaceda.

Libro: La reinvención del Quijote y la forja de la Segunda República

Casualmente el día 21 de enero Luis Arias dio otra interesante conferencia bajo el titulo: «El himno de Riego en Unamuno y Baroja», en el salón de actos de la Escuela de Comercio de Gijón dicha conferencia fue  organizada por el Ateneo Republicano de Asturias en colaboración con el Ateneo Obrero de Gijón.

El amor como conocimiento en la obra de Unamuno

De muy interesante podemos calificar la conferencia impartida por el filósofo Luis Andrés Marcos, bajo el título de El amor como conocimiento en la obra de Unamuno. Partió de la novela de Camilo Castelo Branco Amor de perdición, considerada por Unamuno como la mejor novela de Europa.

La novela narra una historia de amor, por medio de la cual se pueden resaltar algunas ideas de Unamuno, para quien amar es compadecer, es decir, padecer con. Defiende la lógica del corazón, el sentir antes que el pensar. En Unamuno el amor es más espiritual que corporal y defenderá que en la mujer todo es amor maternal. La compasión en Unamuno, está tratada en Del Sentimiento trágico de la vida, (capítulo VI), sentimiento trágico de la vida en el hombre y en los pueblos, donde hay hambre, sed, anhelo de inmortalidad. Somos seres efímeros, por eso nos compadecemos de nosotros mismos. Cómo leer las obras de Unamuno, pues adentrándonos en lo desconocido, leer, sentir, pensar, para que nos afecte. Compasión, piedad, anhelo de inmortalidad, son en definitiva los ejes por los que gira el sentir y el pensar en la obra de D. Miguel sobre las que nos ha enriquecido el filósofo Luis Andrés Marcos.

Fotografías: Miguel N. Sánchez