Tertulia Unamuniana: Unamuno en Madrid

Unamuno en Madrid

En septiembre de 1880 llega a Madrid el joven Miguel de Unamuno, sin haber cumplido aún los dieciséis años, para incorporarse a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central.

Como otros muchos estudiantes se instala en una humilde pensión en el centro «La casa Astrarena». Luego se irá cambiando buscando algo más cómodo en una ciudad que no le parecía, en absoluto, acogedora. Así lo refleja: «una ciudad triste y sola, sucia, deprimente y trasnochadora».

En su primer curso universitario encuentra un «maestro» en Marcelino Menéndez Pelayo, que, curiosamente, será el único que no le califique con sobresaliente.

Con el tiempo, las carencias de la enseñanza universitaria, el espíritu cerrado y obtuso de algunos catedráticos le llevan a refugiarse en el Ateneo.

 

Tertulia Unamuniana: Unamuno y el Padre Cámara

Unamuno y el Padre Cámara.

Tomás Genaro de Cámara y Castro, el Padre Cámara, nació en Torrecilla de Cameros en 1847. Cantó su primera misa en 1870, con disculpa papal al no haber cumplido los 21 años. En 1883 fue nombrado Obispo auxiliar de Madrid y Obispo de Salamanca en 1885.

Bajo su mandato y, desde 1885 a 1895, se construyeron diez iglesias nuevas y se repararon noventa y siete; más tarde se construyó la de San Juan de Sahagún, consagrada en 1896.

Ya había mantenido una fuerte disputa ideológica con el famoso jurista Pedro Dorado Montero y a la llegada de Unamuno a Salamanca, en 1891, se convirtió en su enemigo más hostil. Se censuraron obras de Unamuno e intentó varias veces la destitución de rector y a punto estuvo de conseguirlo en más de una ocasión.

 

 

Tertulia Unamuniana: Cuando a la familia Unamuno le tocó la lotería

Cuando a la familia Unamuno le tocó la lotería

Unamuno nunca tuvo muy claro que la lotería les tocase de verdad y no fuese una maniobra orquestada por alguien: «¿Querrás creer que todavía no acabo de creer lo de que a tu madre le tocase el premio gordo? Por todas partes veo maniobras para atraerme a esa y que ceda en mi campaña». (Carta a su hijo Fernando).

 

 

Tertulia Unamuniana: Unamuno publicista juvenil

Unamuno publicista juvenil

Unamuno, desde muy joven (15 años), comenzó a escribir artículos de prensa que enviaba, al principio con pseudónimos, a la prensa nacional e internacional. Durante varios años fue una importante fuente de ingresos para su numerosa familia. 

 

 

Tertulia Unamuniana: Unamuno en Cantabria

Unamuno en Cantabria

Unamuno, de quien todos conocemos su afición por los largos paseos, ascendió en 1909 al Castro Valnera, fue un defensor de las asociaciones de excursionistas, tanto que abogaba por su fomento por razones de «patriotismo».

Don Miguel estuvo en Cantabria en 1923, sólo un año antes de su exilio, invitado por su amigo, el conocido crítico literario y escritor José Mª de Cossío, a su Casona de Tudanca, en el Valle del Nansa. Allí en Tudanca se hará amigo de D. Ventura, el sacerdote, y de D. Escolástico, el maestro. Tras su estancia en Tudanca pasó un par de días en Torrelavega, hospedándose en el Hotel Bilbao. Durante esta visita inicia unas amistades duraderas, entre éstas la que tiene con el Dr. Bernardo Velarde y D. Enrique D. Madrazo.

 

 

Tertulia Unamuniana: El hereje Unamuno de Pildain

El hereje Unamuno de Pildain

El obispo de la diócesis de Canarias entre 1936 y 1966 don Antonio Pildain Zapiain, nacido en Lezo (Guipúzcoa) el 17 de enero de 1890 y fallecido en Las Palmas de Gran Canaria el 7 de mayo de 1973, fue un enemigo acérrimo de don Miguel. Escribió el 19 de septiembre de 1953 una carta pastoral con el título: Don Miguel de Unamuno, hereje máximo y maestro de herejías.

Acusaba Pildain a Unamuno de «El mayor hereje español de los tiempos modernos» por afirmar que: «Fe no es creer lo que no vimos, si no crear lo que no vemos, crearlo, vivirlo y consumirlo», «La fe es querer que dios exista», «La fe consiste en crear a dios», «La incertidumbre aliada a la desesperación forma la base de la fe», «La fe que no duda es muerta»… y así siguió relatando hasta 45 puntos.

No solo se puso en contra de la creación de la «Casa Unamuno» en Salamanca, en 1964, también se opuso  a la apertura de la «Casa museo Pérez Galdós» en Las Palmas por parecidas razones.