Bernardo González de Candamo es un personaje unido a los miembros de la generación del 98. Escritor, crítico literario y periodista español.
Con él mantiene Unamuno, una relación, sobre todo epistolar. Le envía su libro Paz en la Guerra, firmado y le pide que se lo pase a Martínez Ruíz «Azorín», también sus poemas para que haga lo propio con el poeta Salvador Rueda.
Candamo se traslada por estudios a Madrid, establece relaciones personales e intelectuales con prácticamente la totalidad de la generación del 98 y se podría decir que Candamo hace de intermediario entre Unamuno y los intelectuales de la época como Azorín, Valle Inclán, Pio Baroja, etc. También fue el encargado de recibir a Rubén Darío a su llegada a Madrid procedente de París, entrando así con el poeta nicaragüense el Modernismo en España. En abril del 1900 recibe a Juan Ramón Jiménez cuando llega a Madrid.
Jesús Alfonso Blázquez González, ha dejado reflejada la relación de Unamuno con Candamo en su libro: «Unamuno y Candamo». El autor inicia una profunda investigación para recopilar un total de 97 cartas y ello le conlleva a establecer amistad con Luis Glez. de Candamo hijo de Bernardo.
Muchos estudiosos de Unamuno piensan que lo mejor del escritor vasco está en lo que ha dejado escrito en sus cartas. Las misivas que ambos cruzaron, y que están en el libro de Blázquez González, nos ayudan a comprender mejor a los miembros de esta generación y la época que les tocó vivir.