Introducción a la teoría poemática de don Miguel.
Definía Damaso Alonso a un poeta clásico como aquel que: “Tenía que decir algo al hombre de su tiempo y que seguía diciéndolo mucho tiempo después a cualquiera de sus lectores”. Esto es, el poeta clásico es un poeta vivo, no es una voz conservada en el formol de la página impresa que queda para ser estudiada.
La poética de don Miguel se alzó contra los moldes de su tiempo, para buscar esa eternidad que siempre que siempre anheló y que es la que nos ha conservado sus poemas con una frescura de la que adolecen otros de sus coetáneos.
Demasiadas veces hemos escuchado que Unamuno es un gran novelista (o nivolista) y un magnífico autor de ensayos, pero mediocre autor de versos… Me niego a admitirlo, sobre todo porque quienes lo dicen reconocen después, a veces, que no han leído sus poemarios sino, tan solo, poemas o fragmentos aislados. Desconocer que sus libros de versos se conciben como una unidad manifiesta de forma y de contenido es perder de vista el horizonte que guía su pluma.