Unamuno y los intelectuales ante el socialismo español
Conferencia realizada y cedida por Francisco de Luis Martín. Catedrático de Historia Contemporánea de la USAL.
Presenta: Manuel Redero Sán Román.
Conferencia realizada y cedida por Francisco de Luis Martín. Catedrático de Historia Contemporánea de la USAL.
Presenta: Manuel Redero Sán Román.
La conferencia «Una Fedra unamuniana» impartida por la Catedrática jubilada de la USAL, Carmen Codoñer, Filóloga y Lexicógrafa. La ponente fue presentada por Román Álvarez, vicepresidente de la asociación.
La conferencia arroja luz sobre el teatro de Unamuno, definido por Codoñer como un teatro de ideas.
Estas son unas leves pinceladas de la misma:
En 1911 Unamuno ha terminado su Fedra que es una adaptación de una tragedia del S. V. en la que dota a los hombres de voluntad propia, no determinada por los dioses, sino que cada ser humano tiene en sus manos su destino.
Pretende ser una Fedra moderna, sin reminiscencia de la griega, su Fedra es cristiana y la define como un drama de pasión, una pasión en carne viva.
Según Unamuno el dramaturgo debe facilitar al pueblo la capacidad de conocerse a sí mismo.
Sus personajes deben hacerse verosímiles, para ello adapta el argumento al mundo en que vive. Escoge a una familia de clase media y se sirve de un mínimo de personajes: nodriza, Criada, médico.
La obra se estrena en 1918 en el Ateneo de Madrid, se caracteriza por la desnudez en el montaje, sin dar importancia al vestuario ni a los decorados. Unamuno defiende que al teatro se va a oír y no a ver, mostrando un rechazo por el público de la época, que iba al teatro a ser visto.
La grandeza de Fedra representa dentro del teatro de Unamuno una muestra perfecta de su quehacer teatral.
Hoy 29 de septiembre, coincidiendo con el cumpleaños de Miguel de Unamuno, la Asociación ha dedicado sus actividades a honrar la figura de D. Miguel en un acto homenaje celebrado en la Facultad de Filología.
En el Aula Magna tuvo lugar la conferencia: «Unamuno y Zambrano» impartida por el poeta Antonio Colinas, que fue presentado por Elena Díaz Santana vocal de vocal de comunicación, después se celebró el tradicional homenaje floral ante el busto de Victorio Macho, en las escalinatas del Palacio de Anaya, que correspondió al poeta Alfredo Pérez Alencart.
Fotos y vídeos cedidos por Vicente Justo Hermida
Agustín B. Sequeros nos adentra en la relación entre Unamuno y el Hispanista y reportero Johan Brouwer..
El 24 de septiembre de 1936 aparecerá en DE TIJD (El tiempo) el artículo: Una visita a Unamuno. Realizado por Brouwer a D. Miguel en Salamanca. Parece que en un principio Unamuno no quería recibirle, estaba harto de los periodistas, alegando que las cosas españolas y los pensamientos de los españoles eran difíciles de traducir, así sin más. En la entrevista que tiene con D. Miguel, hablan de San Manuel Bueno Mártir, anotando que es una novela que debe agregarse a la mística española. Es la desesperación de un hombre por la falta de fe, un sacerdote que deambula por la oscuridad y muestra a los otros el camino.
En España dice Brouwer la gente vive sin Dios, aunque luzcan escapularios y medallas en su pecho.
En la entrevista Unamuno carga contra Azaña, en lo que se refiere a la separación entre Estado e Iglesia. Creando un estado de absoluta inestabilidad en un pueblo que no estaba preparado para ello. Lo irresponsable de Azaña es que ha querido cambiar las condiciones históricas en muy pocos años, esto hará que el pueblo se desconcierte.
Brouwer trata con Unamuno el tan traído y llevado asunto de las 5000pts, ¿Usted ha dado dinero para apoyar a la derecha? parece que Unamuno evade la pregunta y no dice nada sobre ello, pero termina diciéndole yo nunca he estado de acuerdo con nadie, ni conmigo mismo. En esta entrevista no se habla nunca mal de los militares, sí de los fascistas, temo tanto a los fascistas como a los comunistas, estoy del lado de los sublevados porque solo en ellos veo las garantías para una solución gradual de los problemas de España.
En la entrevista, no se habla de las vivencias que acababa de tener Brouwer en España. Había estado en Pamplona, donde tenía unos amigos Carlistas a los que admiraba, también en Burgos, hasta llegar a Badajoz, el 15-16 de agosto, después de que se produjera la matanza de Badajoz, donde murieron miles de personas.
Allí Brouwer lo pasó muy mal, porque lo detuvieron y encontraron en su maleta un cuadernillo con notas comprometidas. Lo quisieron fusilar, menos mal que sus amigos carlistas lograron salvarle. Llevaba también un retrato firmado por el general Mola. Lo invitaron a que se marchara de España, pero no se fue y se vino a Salamanca.
A principios de septiembre volvió a los países Bajos, se encuentra en Holanda en octubre y publica un libro sobre la Guerra civil española: sus causas y posibles consecuencias. El anarquismo no queda tan mal en este libro. Los españoles por lo general son poco dados a mantener una deliberación razonable, son personas con pocos matices. Su historia política y su literatura son prueba de ello. Unamuno me lo recalcó en una entrevista que sostuvimos en agosto en Salamanca y Ortega y Gasset no se ha cansado de repetírmelo. Ve a Unamuno como un hombre desgarrado por el conflicto de España.
Brouwer vuelve a Holanda, publica el libro sobre la guerra civil y regresa a España a mediados de diciembre de 1936, pero a la zona republicana, y llega a Valencia.
Es en la cárcel donde Brouwer decide aprender español, lee a Unamuno, Valle Inclán, Lope de Vega y a los místicos, Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Se identifica enormemente con la figura de san Juan que también sufrió la cárcel como él, se doctora en Psicología de la mística española. Piensa que la fuente de la fuerza espiritual de los españoles proviene de la mística.
En 1932 conoce al profesor Geers “El Renacimiento en España” Cultura-Literatura-Vida. Este libro es significativo porque da a conocer que en España sí hubo renacimiento, en contra de lo que se decía. Elogia a Cervantes, aunque lo que le entusiasma son los místicos, resaltando Los nombres de Cristo de Fray Luis de León.
Geers es quien traduce 1925-35 la obra de Unamuno: El marqués de Lumbría,1925, Nada menos que todo un hombre,1926, La tía Tula, 1926, Niebla 1928, San Manuel Bueno Mártir,1935.
En 1925, en carta de Unamuno desde Hendaya, escribe que, en principio está de acuerdo con la propuesta de publicar la traducción al neerlandés de aquellas obras suyas que sean adecuadas para los Países Bajos.
En 1933, Brouwer en lugar de traducir a Unamuno, traduce a Ortega y Gasset: La rebelión de las masas, Crónicas de soldados españoles en la guerra de los ochenta años, de los Países Bajos. Las crónicas son auténticas novelas. En ellas no considera a los españoles unos bárbaros y no sigue la opinión de la novela negra con que se veía a los españoles.
En Valencia lo arrestan y lo quieren fusilar los republicanos, porque creen que es un espía.
Het Vaderland 1937, In memoriam Unamuno, es una entrevista que le realizan a Brouwer en Valencia sobre el espíritu agitado, aparece también el acto del paraninfo vencer si podréis, pero convencer no.
En 1939, regresa a los Países Bajos, participa y se involucra con la resistencia, en 1943 es arrestado y fusilado por un pelotón de fusilamiento Alemán.
Luis Arias Argüelles-Meres impartió la conferencia: «La reinvención del Quijtote y la forja de la segunda república», la cual ha sido organizada con la inestimable colaboración de la Casa Museo Unamuno. La presentación de la conferencia y del autor corrieron a cargo de Roman Álvarez, Vocal de Relaciones Institucionales y Ana Chaguaceda, Directora de la Casa Museo.
Luis Arias, nos adentra y conduce a entender las analogías y discrepancias cronológicas de la influencia de Cervantes en la obra y pensamiento de Unamuno y su nexo con la República. Además detalla la relación de figuras de su tiempo como son Ortega y Gasset, Manuel Azaña, Ramiro de Maeztu, Salvador de Madariaga entre otros. Interesantes sin ninguna duda las reflexiones de Luis Arias.
Desde la Asociación agradecemos su presencia, así como la colaboración de la Casa Museo Unamuno, representada por Ana Chaguaceda.
Casualmente el día 21 de enero Luis Arias dio otra interesante conferencia bajo el titulo: «El himno de Riego en Unamuno y Baroja», en el salón de actos de la Escuela de Comercio de Gijón dicha conferencia fue organizada por el Ateneo Republicano de Asturias en colaboración con el Ateneo Obrero de Gijón.
De muy interesante podemos calificar la conferencia impartida por el filósofo Luis Andrés Marcos, bajo el título de El amor como conocimiento en la obra de Unamuno. Partió de la novela de Camilo Castelo Branco Amor de perdición, considerada por Unamuno como la mejor novela de Europa.
La novela narra una historia de amor, por medio de la cual se pueden resaltar algunas ideas de Unamuno, para quien amar es compadecer, es decir, padecer con. Defiende la lógica del corazón, el sentir antes que el pensar. En Unamuno el amor es más espiritual que corporal y defenderá que en la mujer todo es amor maternal. La compasión en Unamuno, está tratada en Del Sentimiento trágico de la vida, (capítulo VI), sentimiento trágico de la vida en el hombre y en los pueblos, donde hay hambre, sed, anhelo de inmortalidad. Somos seres efímeros, por eso nos compadecemos de nosotros mismos. Cómo leer las obras de Unamuno, pues adentrándonos en lo desconocido, leer, sentir, pensar, para que nos afecte. Compasión, piedad, anhelo de inmortalidad, son en definitiva los ejes por los que gira el sentir y el pensar en la obra de D. Miguel sobre las que nos ha enriquecido el filósofo Luis Andrés Marcos.
Fotografías: Miguel N. Sánchez