ACTO DE HOMENAJE A UNAMUNO
CLAUSURA VIII CENTENARIO DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
Francisco BLANCO PRIETO
Domingo, 31 de diciembre de 2018
PROTOCOLO
Interviene la banda de música para congregar a los asistentes, en espera de que lleguen las autoridades.
La Presentadora, Elena Díaz Santana, presenta y da paso al acto.
Breve transición musical hasta que el pregonero y los dos actores se coloquen en escena (25 segundos)
Pregón.
Interviene el rapsoda recitando “Guardamos su memoria”.
Interviene el actor 1.
Interviene el rapsoda recitando “El Concejo clausura con honor”
Interviene el actor 2
Interviene la soprano cantando “Alto soto de torres”
Presentadora anuncia la ofrenda floral.
Acto de la ofrenda floral acompañado del himno nacional.
La presentadora cierra el acto, advirtiendo sobre los marcapáginas que van a entregarse, agradeciendo la presencia a los asistentes y anunciando la finalización del acto.
ESCENIFICACIÓN
El pregonero y los dos actores estarán fuera de la vista del público, al fondo. La banda de música en su lugar de siempre. El rapsoda y la soprano con la banda. Un atril y un micro para ellos. Rapsoda vestido de negro
El pregonero irá vestido de charro. Los dos actores con toga, muceta, birrete… de doctores de la Universidad. Uno con los colores de una facultad de letras y otro con los de ciencias.
La banda de música interpretará las piezas que el Director estime oportunas hasta la llegada de las autoridades.
Una vez colocadas las autoridades, cesa la música y a una señal de Paco Blanco interviene la presentadora.
INICIO DEL ACTO:
ELENA:
Ilustrísimo Señor Alcalde, Rector Magnífico, autoridades, consocios amigos de Unamuno y salmantinos aquí reunidos.
El Consistorio de Salamanca nos congrega un año más frente a la casona deshabitada donde vivió Unamuno y murió en la fría sobremesa del 31 de diciembre de 1936, bajo el torreón ursulino y junto al broncíneo farallón nervudo de Pablo Serrano, para homenajear a nuestro vecino más ilustre, concejal, alcalde honorario, diputado nacional, maestro, rector vitalicio, protagonista de la sociedad salmantina durante 45 años y más alto intelectual que ha tenido la Universidad salmantina en sus ochocientos años de historia.
Por cuarto año consecutivo, el Ayuntamiento ha concedido a la Asociación Amigos de Unamuno el privilegio de participar en este homenaje a don Miguel, quedando reconocidos por ello, con la misma gratitud que el espíritu de Unamuno se complació con la restitución del acta de concejal y el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad, otorgado en su momento por un Consistorio presidido por quien, hasta hace pocos días, fuera nuestro alcalde, Alfonso Fernández Mañueco.
La Universidad que Unamuno dirigió durante diecinueve años ha celebrado, en el año que hoy termina, sus ocho siglos de historia, recordándolo como un gran maestro del Estudio, junto a Fray Luis, Brocense, Vitoria, Nebrija, Galindo, Soto, Medrano, Azpilicueta, Salinas, Villarroel, Cano, Torrero, y tantos otros sabios que en la Universidad han sido, desde que el rey Alfonso IX de León fundara el Estudio General en 1218.
Permitamos hoy que sea Unamuno quien cierre la histórica efemérides celebrada por todos los salmantinos, invitados por la Universidad que nos ilustra y el Consistorio que nos rige, con este sentido homenaje escenificado por Ángel Rufino de Haro (El Mariquelo), Manuel Andrés Sánchez, Félix Nieto y el rapsoda José María Sánchez Terrones. Cerraremos, para dar paso a la ofrenda floral, con el estreno absoluto de la musicalización de un fragmento del poema de Unamuno “Mi Salamanca” compuesto por Manuel Rico Gómez, que será interpretado por la soprano Amparo Mateos, acompañada por la Banda Municipal de Música de Salamanca bajo la batuta de Mario Vercher.
La dirección es de Luis Gutiérrez Barrio, con guion de Francisco Blanco Prieto.
Música, cuando esté finalizando la pieza musical (25 segundos) y a una orden del Director de la Banda, hacen su entrada solemne el pregonero y los dos actores. La música debe cesar una vez colocados los tres en su lugar de representación, que será delante de la estatua de Unamuno. El pregonero algo más adelantado, en la parte empedrada. Los dos actores sobre el parterre uno al costado del otro.
Termina la música.
El pregonero anuncia el pregón haciendo sonar la trompetilla.
Desenrolla el pergamino del pregón y lee
PREGONERO. Ángel Rufino.
De orden del señor alcalde de esta culta, noble, leal y acogedora ciudad de Salamanca, a vecinos y foráneos, se hace saber: que a las doce horas nocturnas del día de hoy clausura la Universidad ochocientos años de historia e inicia su novena centena de sabia vida, esperando que los vínculos fortalecidos entre el Consistorio y el Estudio durante su octigentésimo aniversario, sean tan luengos, firmes y fructíferos, que merezcan premios, distinciones y honores, para beneplácito de vecinos, enriquecimiento mutuo y paz intramuros, como deseó el rector que habitó esa casa, hasta la tarde en que fue llamado a descansar en el pecho del Padre Eterno, junto a los maestros que han dado lustre, honra y prez a nuestra Mayor Escuela y ciudad, haciendo indisoluble la unión del escaño y la cátedra. Aprovechemos la ocasión que nos brinda la historia para mostrar el cariño, la gratitud y la admiración de la ciudad de Salamanca a su Estudio, que nos impulsa y sitúa en la vanguardia del pensamiento.
Dado en Salamanca, el día último del año de gracia del Señor de 2018.
(El pregonero hace sonar de nuevo la trompetilla, que dará paso a la música. En esta ocasión de fondo)
J.Mª SÁNCHEZ TERRONES:
Guardamos su memoria,
diciendo a todos que fue,
Unamuno, alma de Escuela,
edil municipal,
alma en bandolera,
conciencia del pueblo
y espíritu rebelde,
que vive entre nosotros
como recuerdo esperanzado
de un mundo más culto,
veraz y honrado.
(Al finalizar el rapsoda, sube un poco la música y finaliza)
MANUEL ANDRÉS:
Desde la celeste bóveda salmantina que el artista Fernando Gallego eternizó con sus pinceles en el patio de Escuelas Menores, álzase don Miguel espada en mano montado en cuadriga por encima de los cuatro vientos, cual arcángel San Miguel libertador, removiendo conciencias y gritando a las constelaciones su verdad por encima de la paz.
Sin abandonar la cátedra, alcanzó Unamuno el escaño parlamentario y la sede municipal; en el Paraninfo universitario dio cobijo intelectual a obreros, comerciantes y campesinos; con libros a la espalda recorrió las tierras de España peregrinando entre los renglones; con la pluma dejó su testimonio vital y personal entrega a la cultura; y con sus pies de andariego soñador, caminó con Cervantes por nuestras calles hasta enhechizarse gustando la apacible vivienda salmantina.
(Música de fondo)
J.Mª SÁNCHEZ TERRONES:
El Concejo clausura con honor
eventos del octavo centenario
pidiéndonos en este aniversario
escuchar las palabras del rector.
Insobornable verbo agitador
de conciencias, y ejemplo necesario
en concejo, claustro y santuario
como edil, maestro y orador.
Oyendo sus palabras advertimos
que sin respeto no habrá civilidad
que política es servir a los vecinos
que no es despacho la Universidad
que criticar mejora los destinos
y que no habrá sosiego sin verdad.
(Sube la música y finaliza)
FÉLIX NIETO:
Cerramos el centenario año, logotipo octogenario en la solapa, recordando las decenas de retratos unamunianos que han sobrevolado la ciudad al soplo de pinceles y gubias, sobre lienzos, maderas, piedras y arcillas. Se hizo en estos meses teatro unamuniano La Abadía con José Luis Gómez; fue don Miguel biografiado en cine por la cámara de Amenábar; transformóse en arpegio con la sinfónica televisiva; depositó sus primeras cartas en la universitaria Casa de Francisco Solís; cantó la ciudad a coro con el Nobel Dylan, Serrat, Sabina, Casal y Mercé; ha caminado Unamuno con nativos y foráneos por la ruta salmantina que lleva su nombre; se añadió su espíritu al cortejo académico de la Magna Charta Universitatum con rectores de todo el mundo; y se eternizará junto al rey Alfonso IX en el pabellón de Petrineros del ágora salmantina, cuadrilátero irregular, pero asombrosamente armónico, como fue definida por el maestro.
Venció Unamuno con su sabiduría y nos convenció su compromiso; venció la civilidad ejercida por él y nos convenció su ejemplo; venció y convenció en el Paraninfo; vencieron sus argumentos contra la incivil barbarie y convenció su dolor ante la España que agonizaba a sus pies en esa casa, hace hoy ochenta y dos años, haciéndonos saber que para vencer es preciso convencer cuando se aspira a victoria duradera.
(Empieza la música de la pieza final. Hay que dejar un margen de 25 segundos para que retiren el pregonero y los dos actores)
AMPARO MATEOS:
Alto soto de torres
dorada por rayos
al ponerse el sol
entre encinares.
Bosque de piedras
que arrancó la historia
a las entrañas
de la tierra madre.
Remanso de quietud
Yo te bendigo
¡mi Salamanca!
(Al finalizar la música, esperar a que cesen los aplausos y Elena da paso a la Ofrenda Floral)
OFRENDA FLORAL
ELENA: A continuación el ilustrísimo Sr. Alcalde don Carlos García Carbayo y las hijas de Tina Martín y Pepita Mena, concejalas del Ayuntamiento de Salamanca y mujeres muy comprometidas con el movimiento vecinal, fallecidas a lo largo de esta legislatura, rendirán homenaje al salmantino hijo adoptivo que nos congrega, dejando a los pies de su estatua una corona de laurel en nombre de la ciudad, el día que se cumplen ochenta y dos años de su muerte, cerrando con este recuerdo al rector, catedrático, concejal y alcalde honorífico, los actos conmemorativos del VIII Centenario de nuestra gloriosa, noble y sabia Universidad.
(Traslado y colocación de corona Alcalde y las hijas de Tina Martín y Pepita Mena. mientras suena el Himno Nacional)
CIERRE
Siguiendo la tradición, se entregarán a continuación marcapáginas como recuerdo del acto.
Gracias a todos por su presencia. El acto ha finalizado.