La conferencia la impartió Severiano Delgado Cruz, bibliotecario de la USAL para la Asociación de Amigos de Unamuno de Salamanca, en la Sala de la Palabra del teatro Liceo.
Os dejamos unas leves pinceladas de la misma y os invitamos a verla completa en el vídeo adjunto.
Julián Sorel es el seudónimo utilizado por Modesto Pérez, Ciudad Rodrigo 1876- Madrid 1920. Nació en una familia modesta venida a menos por la muerte del padre, el joven siempre gozó de becas para realizar sus estudios.
En 1898 Fue becario de la Junta de Colegios de la Universidad de Salamanca.
En 1902 Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca
En 1907 Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid.
Modesto Pérez era un gran seguidor de Unamuno, pero esta admiración termina en 1907, cuando culpa a Unamuno, por entonces rector de la Universidad, de que no se le renovara la beca de la que gozaba.
Muchos son los libros que se escriben en los que se habla de D. Miguel en algunos de ellos con encono, provenientes no solo de la pluma de Modesto Pérez.
Modesto Pérez publicó «Una vuelta por Salamanca» que es como una guía de viajes, tiene un saludo de Pio Baroja, en el que dice entre otras cosas: ”Tiempo hace que llena Unamuno la ciudad, siendo el más grande e interesante movimiento de ella. No viene siendo en Salamanca menos que fue Carducci en Bolonia”.
En esta línea hay muchos más autores como: José Mª Salaverría-(1914) que en su libro «A lo lejos de España vista desde América», hace una crítica ácida personal y lamentable a Unamuno. Modesto Pérez y Pablo Nougués, publican en 1915: Los precursores españoles del canal interoceánico, Mariano Benlliure Tuero, publicó en 1916 El Ansia, ese mismo año Giovanni Papini, publica Stroncature, Firenze. Donde queda de relieve que Unamuno tuvo mucha importancia en la cultura italiana, resaltando de él que es el espíritu más representativo de su país actualmente. En 1917, Rafael Cansinos Assens publica: La nueva literatura. Los Hermes. Denomina así a los forjadores de la revolución cultural de España.
También escribió sobre Unamuno Enrique Esperabé Arteaga, quedando de manifiesto en sus escritos que tuvieron una relación compleja y complicada, en que sus caracteres y maneras de ser no podían ser más diferentes. Los dos fueron rectores de la universidad de Salamanca.
Julián Sorel, pseudónimo como hemos dicho de Modesto Pérez, escribió otros títulos, hasta 1920, fecha de su muerte, en algunos utilizó el pseudónimo como por ejemplo en La raza.
Llega a crearse un subgénero literario que se dedica a criticar el egocentrismo de d. Miguel y su espíritu contradictorio.
En todos los libros hay reconocimiento a Unamuno como figura significativa de la literatura y admiración por su profundidad y contribución al pensamiento filosófico.