Homenaje a Unamuno. 31 de diciembre

Un día como hoy de hace 83 años moría Unamuno de “mal de España”  en plena guerra incivil, enmudeciendo una de las voces más sabias de nuestra historia; hombre liberal sin ataduras partidistas; intelectual comprometido; padre espiritual; agitador de conciencias; profesor excepcional; forjador de espíritus; luchador incansable; rebelde con causa; honrado, inconformista, sincero y, sobre todo, leal a sí mismo, a su familia, a sus ideas y a sus amigos.

El Ayuntamiento de Salamanca y la Asociación Amigos de Unamuno rinden un año más el homenaje a Don Miguel, intervienen:

  • Luis Gutiérrez Barrio. Secretario de la Asociación
  • Pilar Hernández Romeo. Vocal de Actividades de la Asociación
  • Elena Díaz Santana. Vocal de Comunicación y Difusión
  • Guión y texto de Francisco Blanco Prieto, Presidente de la Asociación
  • Composición musical: Manuel Rico, sobre fragmento de la Oda a Salamanca, «Alto soto de torres»
  • Interpreta: la soprano Amparo Mateos Diego
  • Dirección orquestal Mario Vercher Grau. Banda Municipal de Salamanca

Ver marcapáginas conmemorativo

Luis Gutiérez, Pilar Hernández, Elena Díaz y la soprano Amparo Mateos

Pilar Hernández, Elena Díaz y la soprano Amparo Mateos

Homenaje realizado por la Asociación de Memoria y Justicia de Salamanca, en el cementerio. 

La Sanabria mágica de Unamuno

Cincos días duró la visita de D. Miguel, del 1 al 5 de junio de 1930, a la comarca de Sanabria, en la que visita el Balneario de Bouzas, a los pies del lago de Sanabria, acompañado de Honorino Requejo y su amigo el doctor Cañizo.
Honorino lo invita al balneario de aguas sulfurosas, que era conocido por la calidad de las mismas, por él habían pasado personajes como el rey Alfonso XIII y Miguel Primo de Rivera. Con la visita de Unamuno al balneario se pretendía revitalizar el lugar y ayudar a H. Requejo a denunciar la situación en que se encontraba el mismo.
Unamuno intenta también encontrar esos días tranquilidad y descansar de lo que había pasado desde su vuelta del exilio en Hendaya.
El escritor conoce la historia de la zona, y las leyendas tejidas en torno a ella. La leyenda habla de una villa, Valverde de Lucerna, sumergida en las aguas del lago, cuyas campanas se oyen repicar en la noche de San Juan.
La villa sumergida, enlaza con la pobreza y decrepitud de la zona.
A la leyenda se une el relato, sobre lo que él veía. El escenario de su novela San Manuel Bueno Mártir, está inspirada en el lago, y en el Monasterio que se alza a sus faldas. Podíamos decir que en Unamuno hay un proceso de interiorización del paisaje, el campanario con su toque de agonía eterno. El lago y la montaña se van convirtiendo en personajes, esos dos elementos son el propio cura.
Esta zona poco tiene que ver ahora con la que recorrió Unamuno en 1930. Hoy el balneario del S. XIX está en ruinas.
Cerramos estas brevísimas notas con lo que sintió D. Miguel y lo que siente el paseante al visitar la zona un :”susurro interior desde el silencio”.

Documento manuscrito de Miguel de Unamuno al que se refiere Luis Mariano Esteban en su conferencia.
Cedido por Pilar y Julio Prieto Cirac.

San Martín de Castañeda,
espejo de soledades,
el lago recoge edades
de antes del hombre y se queda
soñando en la dulce calma
del cielo de las alturas, en
donde se sume en honduras
de olvidar, ¡ay, pobre! el alma.
Men Rodríguez, aguilucho
de Sanabria, hoy ala rota
ya el cotarro no alborota
para cobrarse el conducho.
La historia pasó; al sendero
de San Bernardo la vida
retorna, y todo se olvida,
lo que no ha sido primero.

1-VI-1930