El Cancionero de Unamuno

El Cancionero de Unamuno”, es un diario poético que abarca desde 1928 hasta su muerte en 1936.
Dirá Unamuno: ”estos versos, más o menos canciones, han sido mejor que escritos cantados o canturreados con pluma metálica- pluma de ala de acero- en una celda del destierro…”
Fue escrito en Hendaya: ”…con la sal de la mar fronteriza”
Consta de 1755 poemas, el último fechado el 28 de diciembre de 1936, tres días antes de morir. Él no verá publicado este libro de poemas
En el Cancionero hay una gran diversidad de temas:
El yo, la pervivencia, España, a la que tanto amaba, lo popular, la hondura del pueblo, también respira sensibilidad hacia la infancia, sus hijos y Concha, su esposa, que muere en 1934, de la que dirá: “Concha ha llenado de maternidad mi destierro”, se refiere a ella como: ”La madre de mis ocho hijos y mi verdadera madre”.
También aparece Dios, el Dios de Unamuno es de Carne y hueso, es un Dios que vive y muere.
En el Cancionero se ve al Unamuno más humano, familiar y exquisito.

Tras estas brevísimas líneas os invitamos a escuchar la magnífica conferencia que nos ofreció el profesor y poeta José Manuel Regalado a quien agradecemos sus enseñanzas.

Fotografías: Miguel N. Sánchez

Unamuno en Hendaya

Os dejamos junto a las fotos, algunas pinceladas de lo que fue la conferencia de Félix Maraña Sánchez, escritor y periodista, que impartió la conferencia: «Unamuno en Hendaya» (1925-1930).

Hendaya fue el lugar elegido por D. Miguel para pasar su exilio definitivo, antes había estado unos meses en Fuerteventura por orden del directorio militar de Primo de Rivera, en 1924 y en París.
En Hendaya se sentía muy cerca de España y podían ir a visitarle con frecuencia familiares y amigos. Allí mantuvo una relación de amistad con diferentes intelectuales como Eduardo Ortega y Gasset, con quien escribía en las revistas clandestinas:»Hojas libres» y «España con honra» , hasta este lugar se acercaron artistas como el escultor Victorio Macho, quien le realizó un busto, conocido por todos, para el que utilizó tierra vasca, traída del otro lado del Bidasoa o el pintor Echeverría, quien le realizó varios retratos.
El exilio de Unamuno fue muy productivo y beneficioso para su obra intelectual. Sin el destierro de Unamuno, sin su actitud de resistencia, frente a todo y frente a todos, hoy no conoceríamos una parte fundamental de su obra poética y de pensamiento, como «De Fuerteventura a París», «La agonía del Cristianismo»,  «Romancero del destierro»,  «Cómo se hace una novela» o su «Cancionero», escritos en ese trayecto, libros que explican tanto su condición agónica, su decisión civil, su empeño moral, como su nervio intelectual en el último trecho de su vida, así como artículos, ensayos y otros textos.
A su vuelta del exilio, tuvo un gran recibimiento por parte de los salmantinos, por ser un hombre comprometido con los ideales del pueblo.
Desde el balcón de su casa de Bordadores y rodeado de los suyos, saludó al pueblo y les regaló unas palabras: «Vuelvo no con mi libertad, que de nada vale, sino con la vuestra…»

Unamuno en sus retratos

La conferencia: «Unamuno en sus retratos», fue impartida por el profesor y fotógrafo Vicente Sierra Puparelli.

Sabemos que D. Miguel fue uno de los intelectuales más fotografiados del momento y que lo inmortalizaron los mejores fotógrafos de la Salamanca de la época.
Son muchas los retratos que nos han llegado del maestro, que nos dejan constancia del paso del tiempo en su rostro, documentos gráficos de gran valor pues gracias a ellos han quedado plasmados diferentes momentos de su vida: la familiar, la académica, el exilio, la vuelta del exilio, sus paseos, sus ratos de descanso, etc.
Gracias a la conferencia, pudimos ver fotografías de Unamuno, pero desde otra perspectiva. Lejos de visionar juntos fotografías de D. Miguel y de su familia, de la mano de Puparelli, entendimos cómo están hechas esas instantáneas, hacia donde miran los personajes, qué significado tiene que miren hacia la derecha o hacia la izquierda, los puntos de luz del estudio donde fueron realizadas, dónde estaba el fotógrafo y dónde su ayudante. Nos ayudó a comprender la magnífica composición de muchas de las obras, a través de los cánones de las proporciones
También el estado y la conservación de esas fotografías, el por qué de sus manchas de hoy, que son signos evidentes de los retoques de ayer, sobre las fotos.
En varias ocasiones Puparelli, citó a otro gran fotógrafo salmantino, José Núñez Larraz, quien encuadraba la fotografía de tal manera que solo dejaba lo relevante de la misma, deshaciéndose de lo superfluo. De su mano pudimos ver in situ, cómo la fotografía de Unamuno en Fuerteventura montado sobre un camello, y de como gana cuando se recorta la foto, centrando el tema y rechazando elementos que distraen del verdadero objetivo de la misma.

Gracias Vicente por esta conferencia, pues nos has dado pautas para ver de otra manera las fotografías de la vida cotidiana de Unamuno, elementos de observación que enriquecen nuestra mirada, cuando estamos ante ellas. Algunas verdaderas obras de arte como quedó demostrado tras tu exposición.

Todo el que lo desee, puede ver la conferencia. Y en nombre de la Asociación damos las gracias a Vicente por facilitarnos el contenido de la conferencia. 70 magníficas fotos.

Sindicalista Unamuno

La conferencia «Sindicalista Unamuno» fue impartida por Agustín Redero, el cual realizó un amplio repaso sobre la implicación de Don Miguel a lo largo de su vida  con el mundo obrero.

La presentación corrió a cargo de Luis Gutiérrez, Secretario de la Asociación.

Geología y Paleontología salmantinas en tiempos de Unamuno

             A comienzos del siglo XX la geología y la paleontología estaban dando sus primeros pasos en Salamanca, partiendo siempre de investigadores foráneos. No fueron disciplinas que llamasen la atención a los salmantinos. Es de suponer que hubieses coleccionistas de fósiles, pero no supusieron ningún avance para la Ciencia, al no haber ningún museo que acogiese su afición.

            La idea de eternidad que sugieren los fósiles no podía dejar de ser captada por Miguel de Unamuno, pero muy levemente y siempre desde el punto de vista lírico.

            El profesor Emiliano Jiménez trató el tema como si fuese una lección a sus alumnos, pero dada en 1936, exponiendo los conocimientos habidos hasta esa fecha, sazonados con curiosas anécdotas. La conferencia fue presentada por nuestro socio: Vicente Justo Hermida.