Unamuno y su faceta como caminante/flâneur

Unamuno y su faceta como caminante/flâneur.

Para Unamuno, la práctica de caminar es un acto creativo con un profundo sentido simbólico y espiritual. A través de sus escritos vemos cómo caminar es una actividad que le permite conectarse con su entorno y consigo mismo de manera íntima y reflexiva. El ritmo constante de sus pasos le brinda la oportunidad de liberar su mente de preocupaciones y permitir que la creatividad fluya libremente.

Más allá de su lado personal e íntimos, en gran parte de sus obras, Unamuno refleja una clara preocupación por la ausencia de conocimiento y valorización del paisaje castellano.

Situamos al escritor bilbaíno dentro del grupo de escritores y artistas españoles del 98 que, como Baroja, Bayo, Azorín o Regoyos entre otros, a principios del siglo XX, comenzaron a caminar y explorar temas relacionados con el paisaje y el viaje, resultado lógico de una evolución literaria.

Además de sus excursiones por entornos rurales y naturales, Unamuno también se aventura por las calles de diversas ciudades, practicando el arte del flâneur, vagando sin rumbo fijo. En su obra Por tierras de Portugal y España (1911/2018), por ejemplo, Unamuno llega a Braga y adopta el papel de flâneur, caminando al azar, dejándose llevar…

Unamuno no solo explora el entorno que le rodea mientras camina, sino que también se sumerge en un proceso de introspección personal. Este proceso se caracteriza por una interacción de doble dirección, donde el paisaje exterior no solo influye en su estado de ánimo y pensamiento, sino que también le conduce a un estado creativo y meditativo íntimamente conectado con su mundo interior.

El mito quijotesco en las novelas de Unamuno

El mito quijotesco en las novelas de Unamuno.

Gran parte de la crítica unamuniana no reparó en la relación de las novelas de Unamuno con Don Quijote, como mito literario ─aclaro─. Las obras de Unamuno fueron ampliamente relacionadas con El Quijote, pero desde un lugar de intertextualidad o de influencia. También se habló del mito quijotesco en Unamuno, pero más en su faceta política, simbólica o filosófica, es decir, de cómo Unamuno tomó la figura de El quijote para explicar el problema de España, la crisis social, económica y cultural que vive España a finales del siglo XIX.

Unamuno fue catalogado de “contradictorio” ya que en su novela “En torno al casticismo” (1895), critica la figura quijotesca como causa de este atraso cultural que vive España, de la sin razón, de la estrechez de este espíritu castellano. Sin embargo, después, en “Vida de don Quijote y Sancho” va a pasar a alabarlo y a proponerlo como una figura a imitar. Unamuno no fue contradictorio ya que no se pueden obviar los diez años que transcurrieron entre medio y los muchos artículos y cartas que escribió en ese periodo. El cambio de opinión de Unamuno fue progresivo, no abrupto. Cambió de opiniones y de creencias ─como todos nosotros─ pero parece que a él no se le perdona que hubiese sido humano.

De la novelística de Unamuno se pueda concluir que:

  • Unamuno tenía plena conciencia de la existencia de El Quijote como mito literario.
  • Conocía perfectamente la existencia de otros «Quijotes» distintos al de Cervantes que se manifiestan a través de diversos tipos.

El mito quijotesco funciona como engranaje de la novelística de Unamuno. Unamuno no reescribe El Quijote, lo que hace es crear personajes que son como don Quijote, que son figuraciones creadas en otras literaturas que se desprende de la obra de Cervantes y que tienen sus propias características…

Prensa, normativas legales e intelectualidad en la Guerra Civil

Prensa, normativas legales e intelectualidad en la Guerra Civil.

Mesa Debate.

Castro Berrojo: El estudio de la propaganda, aparentemente sencillo, tiene que ver con examinar: Quién dice qué, a quién, con qué medios y con qué resultados. El éxito de la propaganda suele basarse en la repetición machacona de los mensajes. Las “Fake news” no son algo nuevo, ya se usaban hace mucho tiempo, noticias y novedades exageradas y amplificadas que el público suele “tragarse”. Se trata, no solo, de enardecer a los propios sino también de tratar de desmoralizar al enemigo.

Martín Lázaro: El escritor Roberto Santiago afirma que «los poderosos tienen “untados” a los medios con la publicidad y otras artimañas. Eso de la independencia periodística es muy relativo y los medios que podíamos llamar más alternativos son peligrosos, primero disparan y luego comprueban la noticia».

Franco y sus generales tuvieron muy presente a la prensa, el cuarto poder, fue una de sus obsesiones, se hacía necesario dominarlo. La Ley de Prensa de 1938 asegura y garantiza el alineamiento de la prensa con la “causa” y, si no, está la censura…

Cuesta Fernández: Tras el Golpe de Estado de 1936 se produjo una implosión en los intelectuales españoles. Decía Unamuno, en agosto de 1936: “Yo no estoy ni a la derecha ni a la izquierda, yo no he cambiado”, después de haber saludado, inicialmente, el alzamiento. El doctor Marañón, desde París el 15 de diciembre de 1937 decía: “Ser fiel al pasado supone muchas veces ser traidor al porvenir”, donde había llegado apoyado y en nombre de la República. Fueron evidentes, entre muchos de los intelectuales del momento, los vaivenes ideológicos.

Homenaje a Miguel de Unamuno en el 91 aniversario de su jubilación. 29 de Septiembre de 2025.

Este lunes, 29 de Septiembre de 2025, rendimos homenaje a don Miguel de Unamuno, celebrando lo que sería su 161 cumpleaños, los 91 años transcurridos desde su jubilación y, ¿cómo no? el día de San Miguel.
Con tal motivo, en el Aula Magna de la Facultad de Filología, disfrutamos de la conferencia: «Unamuno, años 30» que nos ofreción don Antonio Heredia Soriano, Catedrático de Filosofía de la USAL, quien fué presentado por don Luis Frayle Delgado, Catedrático emérito de Filosofía de la USAL y con la introducción por parte de don Francisco Blanco Prieto, Presidente de Honor de la Asociación.
Posteriormente se realizó un un Homenaje floral ante el busto de Unamuno realizado por Victorio Macho, por parte de doña Mercedes Santos Unamuno, Profesora y bisnieta de don Miguel.
Al finalizar la ofrenda, como es habitual en este acto, los asistentes pudimos disfrutar del Gaudeamus Igitur, interpretado magistralmente por el coro Francisco Salinas en dichas escalinatas.
Finalizaron los actos con la ya tradicional «Comida de Fraternidad» entre socios y amigos de la Asociación.

Tertulia Unamuniana: Homenajes en Anaya. Escultura de Victorio Macho

Homenajes en Anaya. Escultura de Victorio Macho.

Desde el año 2015, la Asociación Amigos de Unamuno en Salamanca, viene celebrando ininterrumpidamente el Aniversario de la jubilación de Unamuno en el Palacio de Anaya (Facultad de Filología) con diversos actos, entre los que destaca un Homenaje Floral frente a la escultura del ilustre profesor-rector que le realizara el escultor Victorio Macho, sita en la escalinata de subida a la primera planta.

Victorio Macho Rogado (Palencia, 23 de diciembre de 1887-Toledo, 13 de julio de 1966) fue un escultor español, considerado uno de los precursores de la escultura contemporánea española. Estudio en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Salió de España durante la dictadura de Primo de Rivera y se instaló en Hendaya, Francia; allí esculpió a Unamuno y a Ramón y Cajal. En 1936 fue nombrado académico por uno de los centros donde se formó, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Posteriormente el desenlace de la guerra civil lo llevó a trece años de exilio en Francia, la URSS y luego en América.

En España son conocidas sus obras principales: Monumento a Benito Pérez Galdós, en el Parque del Retiro de Madrid. Monumento a Benito Pérez Galdós, Las Palmas de Gran Canaria. Monumento a Juan Sebastián Elcano, en Guetaria, Guipúzcoa. Fuente de Concha Espina, en los Jardines de Pereda, Santander. Monumento a Santiago Ramón y Cajal, en el Parque del Retiro de Madrid. Busto de Miguel de Unamuno, Universidad de Salamanca. El Romano, en la cúspide del edificio de la Gran Vía, número 60, en Madrid. Monumento a Alonso Berruguete, Plaza Mayor de Palencia. Cristo del Otero, Palencia, en cuya cripta está enterrado el escultor. Monumento en memoria del ingeniero José Torán de la Rad, en Teruel.