Tras un buen desayuno partimos con dirección a la Cueva del Soplao, una antigua explotación minera situada en lo alto de la Sierra de Arnero (540 metros de altitud), en cuyo interior en 1975 el Speleo Club Cántabro descubrió unas espectaculares cuevas naturales con una gran abundancia de formaciones geológicas que ocupan una longitud de unos 20 kilómetros, de los cuales alrededor de 4 están abiertos al público que las visita.

Entrada a la Cueva del Soplao
- San Vicente de la Barquera
Finalizada la visita al Soplao, partimos hacia la villa marinera de San Vicente de la Barquera, allí, convenientemente guiados, visitamos los lugares más emblemáticos: La puebla vieja, la iglesia de Santa María de los Ángeles, el antiguo convento de San Luis, el castillo de San Vicente y la Torre del Preboste. Tras ello, en el restaurante “El puente de la maza” (al lado del citado puente), dimos buena cuenta de una “Marmita de Verdel” y unos “Escalopines de ternera al Cabrales”…

San Vicente de la Barquera
La siesta la hicimos a la vez que visitábamos Comillas, villa noble con un impresionante conjunto arquitectónico de casonas montañesas, edificios medievales y modernistas. Destacar la Universidad Pontificia, el Capricho de Gaudi, el Palacio del Marqués de Comillas (con su Capilla Panteón). ¡Mereció la pena!

La Villa Quijano (El Capricho de Gaudi)
Seguimos camino, hacia Santander, y paramos en Santillana del Mar. Un impresionante casco histórico formado por construcciones de piedra, la mayor parte de los siglos XIV al XVIII. Destacan sus palacios de Valverde de las Arenas, de Barreda Bracho, de Benemejís. El ayuntamiento, con su balconada y escudo. La colegiata de Santa Juliana. Las torres del Merino, de don Borgia o de los Velarde. El Museo Diocesano Regina Coeli y numerosas “Casonas”.

Santillana del Mar