Excursión Unamuniana. Unamuno en Cantabria
La Asociación de Amigos de Unamuno en Salamanca realizó, del 27 al 30 de mayo de 2024, un viaje a Cantabria siguiendo las huellas de don Miguel de Unamuno por estas tierras. Un magnífico recorrido en el que debemos agradecer los desvelos de Magdalena y de Olga, que nos facilitaron la organización y las visitas de manera perfecta, asignándonos un personal de «guía» que, lo más importante que podemos decir, es que «saben» y así da gusto. (Bueno, por ponerles algún «pero», esas pantagruélicas cenas de despedida ya no están a nuestro alcance). Gracias.
Fotos: Luciano de Dios y Daniel Álvarez
Primer día
- Tudanca y Santader
Tras un animado viaje en autobús llegamos a Tudanca. En esta pequeña y tranquila localidad pasó don Miguel 20 días durante el mes de agosto de 1923 invitado por su amigo don José María de Cossio, propietario por entonces de la célebre «Casona de Tudanca». Disfrutamos de una visita guiada por los recuerdos de los personajes que por ella pasaron.
“Aquí en la garganta, desnudo el pecho,
brezo y árgoma, lecho de helecho,
mi sangre canta su canto noble
que cierne luego mata de robles…”
Dedicatoria que Unamuno, en su libro “Rimas de adentro”, realizó a don José María de Cossio.
Tras una opípara comida en Pejanda, retomamos el viaje hacia Santander, donde teníamos organizada la “base”. Tras la toma de posesión de nuestras habitaciones, realizamos una visita, también muy bien guiada, por el casco antiguo de la ciudad.
Segundo día
- Cueva del Soplao
Tras un buen desayuno partimos con dirección a la Cueva del Soplao, una antigua explotación minera situada en lo alto de la Sierra de Arnero (540 metros de altitud), en cuyo interior en 1975 el Speleo Club Cántabro descubrió unas espectaculares cuevas naturales con una gran abundancia de formaciones geológicas que ocupan una longitud de unos 20 kilómetros, de los cuales alrededor de 4 están abiertos al público que las visita.
- San Vicente de la Barquera
Finalizada la visita al Soplao, partimos hacia la villa marinera de San Vicente de la Barquera, allí, convenientemente guiados, visitamos los lugares más emblemáticos: La puebla vieja, la iglesia de Santa María de los Ángeles, el antiguo convento de San Luis, el castillo de San Vicente y la Torre del Preboste. Tras ello, en el restaurante “El puente de la maza” (al lado del citado puente), dimos buena cuenta de una “Marmita de Verdel” y unos “Escalopines de ternera al Cabrales”…
- Comillas
La siesta la hicimos a la vez que visitábamos Comillas, villa noble con un impresionante conjunto arquitectónico de casonas montañesas, edificios medievales y modernistas. Destacar la Universidad Pontificia, el Capricho de Gaudi, el Palacio del Marqués de Comillas (con su Capilla Panteón). ¡Mereció la pena!
- Santillana del Mar
Seguimos camino, hacia Santander, y paramos en Santillana del Mar. Un impresionante casco histórico formado por construcciones de piedra, la mayor parte de los siglos XIV al XVIII. Destacan sus palacios de Valverde de las Arenas, de Barreda Bracho, de Benemejís. El ayuntamiento, con su balconada y escudo. La colegiata de Santa Juliana. Las torres del Merino, de don Borgia o de los Velarde. El Museo Diocesano Regina Coeli y numerosas “Casonas”.
Tercer día
- Castro Valnera
Con nuestro mejor ánimo nos adentramos por el valle del río Miera. Un valle angosto, de color verde intenso, de empinadas cuestas y curvas de infarto. Tras un largo recorrido a través de unos paisajes maravillosos hacemos una primera parada en el Mirador de Covalruyo. Las cabras, que tienen menos vértigo que nosotros, nos acompañaron mientras disfrutábamos del espectáculo. Llegados al Portillo de Lunada, sólo cinco valientes (o muy osados) se deciden a intentar llegar al Pico Valnera: ¡Toda una experiencia!
- Espinosa de los Monteros
El resto hacen un camino más tranquilo por Espinosa de los Monteros, visitando la Casona de Quintin de la Torre, al que Unamuno escribió, al menos, dos cartas y donde, además, según Antonio, participaron en una comedia al aire libre. Juan Manuel, el amable conductor del autobús, regresa a recoger a los caminantes y, una vez reunidos todos, almorzamos.
- Vega del Pas
Ya de tarde tomamos ruta por el Valle del Pas hasta Vega de Pas, donde, como es obligado para el turismo, degustamos e hicimos las compras de productos pasiegos.
- Cena homenaje
Como colofón de nuestra estancia en Santander tuvimos una cena en el Barrio Pesquero ¿cómo no?, a base de pescados y mariscos… (Yo diría que retiraron más de la mitad de lo que pusieron encima de la mesa, demasiado para nosotros).
Cuarto día
- Oña
Después de desayunar dejamos el hotel, pero seguimos con ganas de “marcha”. Subimos el Puerto del Escudo y, tras una parada técnica, nos dirigimos a Oña donde visitamos el impresionante y sorprendente Monasterio de San Salvador de Oña, lugar de eterno descanso de varios reyes, reinas y condes de Castilla y de Navarra. Nos recreamos frente a la estatua de Fray Pedro Ponce de León, otro ilustre desconocido, ya que fue quien inventó el Lenguaje de Signos que hoy utilizan todos los sordos del mundo (este sí que es universal). Disfrutamos también de la hermosa portada de la Iglesia de San Juan.
- Frías
Nos desplazamos hasta Trespaderne, donde tuvimos el almuerzo para recuperar fuerzas para visitar la hermosa villa de Frías. Realizamos una visita, muy bien guiada, por su iglesia y su hermoso castillo roquero. A pesar de haberlo visto tantas veces uno no deja de sorprenderse por cómo, poco a poco, han ido recuperando su patrimonio estas laboriosas gentes.
Desde aquí tomamos camino de regreso a casa con ilusiones renovadas y ganas de más…
Queremos dar las gracias a todas las personas que han colaborado con nosotros y que con tanto cariño y dedicación nos atendieron:
- En Salamanca a Magdalena Montero Márquez.
- En Santader a Olga, de SMART TOUR SANTANDER.
- En Tudanca a Ángel.
- En Santander, San Vicente de la Barquera, Comillas y Santillana de Mar a Pilar.
- En Santander, Castro Valnera, Espinosa de los Monteros y Vega del Pas a Elvira y José Antonio.
- En Oña a Felix Ángel Martín Puente.
- En Frías a Edurne.
- Y no olvidamos a nuestro extraordinario conductor, Juan Manuel, de la empresa HERMANOS MARTÍN.
Taller de papiroflexia
Excursión Unamuniana. Unamuno en Canarias. 1910
La Asociación de Amigos de Unamuno de Salamanca, realizó del 3 al 7 de julio de 2023, su viaje a Gran Canaria, siguiendo las huellas de D. Miguel por esa isla en 1910, así comenzaron su itinerario por el centro norte como hiciera Unamuno.
El primer día fueron a Teror, donde Unamuno hizo noche para continuar su ruta al día siguiente.
Fotos: Luciano de Dios, Daniel Álvarez y Elena Díaz
Primer día
- Tejeda
De Teror pasaron por Valleseco y de ahí a Tejeda, en su Parador hicimos una parada para contemplar las vistas de la gran caldera que tanto impresionaron a D. Miguel. Queda constancia en una placa que hay en la explanada que dice: “Y parece todo ello una tempestad petrificada”. Y desde Tejeda a Artenara “un pueblo de cuevas colgadas de los derrumbaderos sobre el abismo”.
- Artenara
En Artenara visitamos el Centro de interpretación de Risco Caído, El Museo de las Casas Cueva y el Mirador de Unamuno, donde hay una placa en que leemos: Don Miguel de Unamuno (1864-1936) visitó Artenara en 1910/ en su obra permanece la descripción/del hombre y del paisaje/ de la Cumbre de Gran Canaria./ ¡ Qué sueño el de la vida/sobre aquel abismo pétreo”. (Artenara 28 de febrero de 1999).
Segundo día
- Los Tilos de Moya
La ruta del segundo día nos llevó al barranco de Los Tilos de Moya, que cuenta con una valiosa riqueza forestal, como reducto de la laurisilva de la isla.
Unamuno experimenta en este lugar una sensación de aislamiento:”Era como un aislamiento más, en el aislamiento de la isla” y continua !No poder quedarse en una de esas quebradas, junto al arroyo, bajo los tilos que forman como una vasta catedral viviente, con sus miles de columnas y su bóveda de follaje: no poder quedarse allí, en un hoy perpetuo, sin ayer y sin mañana!
- Casa Museo Benito Pérez Galdós
Después visitamos la Casa Museo Pérez Galdós, casa natal del escritor canario, donde pudimos contemplar su biblioteca y las habitaciones de su casa, que atesora un patio canario donde pudimos inmortalizar a los miembros de la asociación, en una foto de grupo.
También la escultura que le realizó Victorio Macho y el cuadro que le dedicó Joaquín Sorolla.
- Biblioteca Insular
Terminada nuestra visita a la Casa Museo Pérez Galdós nos dirigimos a la Biblioteca Insular, donde pudimos ver documentos de Unamuno que atesora dicha biblioteca, como algunas cartas cruzadas entre Unamuno y Alonso Quesada, o las cuartillas del prólogo que D. Miguel escribió para el libro El lino de los sueños de Quesada, publicado en 1915.
- Visita Barrio de Vegueta
Por la tarde paseamos por Vegueta, el barrio antiguo de la Ciudad de Las Palmas y pudimos hacer un recorrido por la Casa de Colón, la ermita de San Antonio Abad la Catedral de Santa Ana, la Plaza del Espíritu Santo, el Museo Canario, y llegar hasta la casa de los hermanos Millares, donde Unamuno asistía a su habitual tertulia.
Desde nuestra página web queremos dar las gracias a todas las instituciones canarias que nos recibieron y a las personas que con tanto cariño y dedicación nos atendieron.
- En Artenara, la Oficina de Turismo, en la persona de Desirée Reyes.
- En la Casa Museo Tomás Morales, su director Guillermo Perdomo, y Mª del Rosario Henríquez, y las técnicas Lucía Moreno y Jimena Pérez.
- En la Casa Museo Pérez Galdós, Raquel Peñate (Departamento de Acción Cultural).
- En la Biblioteca Insular, Néstor Dámaso del Pino, Natalia Dominguez (Auxiliar de biblioteca) Cruz Lorenzo (Restauradora de documentos gráficos) y Juan Ramón Reyes, (Técnico especialista bibliotecónomo).
- En el Teatro Pérez Galdós a Carlos, Diandra y Ariadna, todos ellos han hecho que nuestro viaje haya resultado provechoso e interesante.
Celebración del 29 de Septiembre en homenaje a Miguel de Unamuno – 2022
Excursión Unamuniana. Las Arribes del Duero
El domingo día 8 de mayo, realizamos la ruta de Unamuno por los Arribes del Duero. En dos ocasiones visitó Unamiuno este lugar, la primera en 1898 y la segunda en 1902. En este segundo viaje, estaría cinco días recorriendo este paraje maravilloso, dejando plasmadas sus impresiones sobre este lugar en su libro “por tierras de Portugal y España”. Hace una descripción maravillosa del pozo de los Humos y escribirá: ”Es una de las hermosas caídas de agua, ésta que puede verse entre aquellos adustos tajos. Divídese la cascada mayor en dos cuerpos, debido al saliente de la roca, y va a perderse en un remanso de donde surge el vapor de agua pulverizada por el golpe, que le ha valido al paraje el nombre de los Humos… ¡los siglos de los siglos que habrá necesitado el aguapara excavar tales tajos y reducir semejantes cascadas”.
Este viaje de cinco días, lo realizará Unamuno con el médico Enrique de Areilza, el abogado L. Gutiérrez Abascal y el escritor Pedro Eguillor, además acompañaron a D. Miguel su amigo Agustín del Cañizo y el guía el tío Mateo. Dirá Unamuno que en el placer de los paseos por el campo adquiere el espíritu verdadera libertad. La contemplación del campo era para Unamuno el mayor sedativo.
Así lo pudimos experimentar los 27 amigos de Unamuno que realizamos esta excursión, siguiendo los pasos del maestro, sintiendo en la naturaleza que él recorrió los mismos sentimientos de libertad y asombro que él experimentó.
Os dejamos para el recuerdo, las fotos de los lugares que visitamos, aunque una foto nunca puede sustituir lo que vió nuestra retina y guarda nuestro interior. Fue un día unamuniano compartido e inolvidable.
Fotografías: Daniel Álvarez, Luciano de Dios, Antonio Miguel y Elena Díaz
- Pereña – Pozo de los Humos
El grupo se dividió en dos, los que quisieron realizar a pie la ruta desde Pereña al pozo de los Humos que se encuentra dentro del cañón geológico formado por el río Uces que se precipita abruptamente desde 50 metros sobre el Duero. El otro grupo hizo un recorrido turístico por Aldeadávila.
- Excursión en barco desde la Playa del Rostro hasta la presa de Aldeadávila
Paseo en barco por los Arribes del Duero. Hasta la presa de Aldeadávila, es un recorrido de 11km, con una biodiversidad muy rica, que va desde las aves que anidan en las rocas y montañas que forman las riveras hasta la flora riquísima de una y otra margen, ya sea la portuguesa como la española, todo ello envuelto en las historias de los pastores que vivieron en la zona hasta no hace tanto tiempo y alguna que otra leyenda de pastor enamorado de una muchacha portuguesa. Nos cuentan también que por la particular orografía del terreno hay en la zona un microclima que puede definirse como de tipo mediterráneo, con inviernos suaves y cortos y escasez de heladas y los veranos largos y cálidos que le dan la idiosincrasia de flora y fauna tan particular de que goza este lugar.
- Visita a La Verde
El convento de la Verde fue un monasterio español, fundado por frailes franciscanos en 1270 y abandonado tras la desamortización de Mendizábal en 1834. Fue restaurado en 1960 por Iberduero como hospedería en el nuevo poblado del Salto de Aldeadávila, que cobijó a las familias de los empleados en la construcción de la presa.