Presentación revista Nivola nº5. Año 2017
Como sabéis, el objetivo o lema de la Asociación es PROMOVER Y DIFUNDIR, la VIDA, OBRA Y PENSAMIENTO DE Miguel de Unamuno. A través de las actividades llevadas a cabo por la Asociación en este 2017, nos hemos acercado a nuestro objetivo y hemos podido conocer más y mejor a D. Miguel, siempre de la mano de personas expertas y estudiosas de Unamuno. No podemos decir que las conferencias, o documentales o talleres de los que hemos podido disfrutar, toquen solamente obra, o pensamiento o vida, pues unos y otros están en la mayoría de las ocasiones unidas, interrelacionadas. Cómo separar su pensamiento de su vida u obviarlo en su obra. Lo que es verdad es que en cada actividad primaba un aspecto sobre otro, llevándonos a entender mejor la figura de este grandísimo intelectual que es D. Miguel.
Nos mostraron aspectos de su VIDA, La ruta unamuniana salmantina que recorrimos junto a Eugenio García Zarza, dándonos a conocer qué pensaba de aquella Salamanca a la que él llegó con su recién estrenada Cátedra de Griego. Dónde vivía, trabajaba, por donde paseaba, donde hacía sus tertulias, en definitiva mostrándonos la huella que dejó en esta ciudad, donde se respira su legado. También de su vida se habló en la Conferencia Unamuno y el destierro, que tuve la fortuna de impartir, con el único propósito de dar a conocer cómo pasó Unamuno los cuatro meses de destierro en la isla Canaria de Fuerteventura, qué pensaba de la isla, de sus gentes, cómo se sintió, qué actividades realizaba mientras esperaba volver a su querida Salamanca, libre ya el pueblo español de la dictadura que lo llevó al exilio.
En cuanto a la OBRA, gracias a Carmen Ruiz Barrionuevo, pudimos adentrarnos en la relación entre” Unamuno y Rubén Darío”, o estudiar al Unamuno que ha traspasado fronteras, con la conferencia de Vicente González:”Unamuno personaje de ficción en la novelística europea” o las Intersecciones en las que El Lazarillo de Tormes y San Manuel Bueno Mártir se encuentran según la interpretación de Montse Villar. También de su relación con el mundo hispano, sobre todo con México, a través de sus mitos, héroes, lecturas y lenguaje, al que nos acercó José María Balcells. Muy interesante fue la conferencia impartida por Josefina Cuesta ”Unamuno y las mujeres” desde el punto de vista epistolar. Nota curiosa es que de las 7500 cartas que hay en la Casa Museo Unamuno, 575 son de mujeres que escribían a D. Miguel pues representa el papel de líder cultural, le escriben como pensador, como rector, como escritor teatral, y por diferentes motivos, unas cartas serán de agradecimiento, otras de súplica, atendiendo a la tipología de cárceles o muertes, otras serán de alegría por su retorno a España, o de pésame por la pérdida de algún familiar, etc. Muchísimas serán mujeres anónimas, pero las hay muy importantes en la época como: Carmen Burgos, Concha Espina, Emilia Pardo Bazán, Clara Campoamor, Victoria Kent, Gabriela Mistral, etc.
PENSAMIENTO y vida se unieron en la conferencia:”El último Unamuno ante las dos Españas” Ante la guerra incivil de 1936, pensaba D. Miguel que España estaba asustada de sí misma, llena de odios y resentimiento. Veía a España, empobrecida, rota, herida de muerte. Su concepto de España entró en crisis , esto le hizo repensar su obra desde Paz en la guerra. Su pensamiento quedó también patente en la conferencia de Eugenio Luján: “Estructura y Unidad de pensamiento de Unamuno” Conceptos importantes en la obra de Unamuno son: Fe, Religión, Inmortalidad, Pedagogía, Regeneración, etc, conceptos que aparecerán desde el comienzo y que definirán al autor y su obra.
Estas actividades han tenido lugar en:
- El Aula Magna de la Facultad de Filología
- La Sala de la Palabra del Teatro Liceo
- El Centro de Estudios Brasileño
- La Casa de las Conchas
- La Casa Museo Unamuno
- La Filmoteca de Castilla y León
A todos queremos agradecerles su disponibilidad y buena disposición a acoger cualquier actividad de la Asociación.
Unamuno en las cortes republicanas. Presentación en Salamanca.
El día 12 de Diciembre se presentó en el Teatro Liceo el libro: “Unamuno en las cortes republicanas”, de Francisco Blanco Prieto, Presidente de Amigos de Unamuno.
Acompañaron al autor en la presentación: Julio López Revuelta, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca Enrique Cabero Morán, Vicerrector de la Universidad de Salamanca. Carlos Palomeque López, Profesor Emérito de la USAL. Román Álvarez Rodríguez, Catedrático de Filología Inglesa.
Este libro fue presentado el pasado 18 de julio en el Congreso de los Diputados, contando con la participación del Alcalde de Salamanca Alfonso Fernández Mañueco, Salvador Sánchez Teherán, Diputado de la primera legislatura de la democracia, el también Diputado, José Antonio Bermúdez de Castro y la Presidenta del Congreso Ana Pastor.
Todos los que intervinieron destacaron del libro de Francisco Blanco, el rigor con que está escrito, y resaltaron el arduo trabajo de documentación llevada a cabo por el mismo. Además de resaltar que es un libro que viene a llenar un vacío sobre la actividad real de D. Miguel en esa época convulsa de la historia de España.
Por tanto es un libro necesario para entender mejor la época y el papel desempeñado por este intelectual comprometido con su país, sin parangón.
Fotos Miguel N: Sánchez
Pleitos de Unamuno
La conferencia: ”Pleitos de Unamuno” fue impartida por el catedrático de Derecho Fernando Gómez de Liaño González, la presentación corrió a cargo de Francisco Blanco, presidente de la Asociación.
Gómez de Liaño hizo un breve recorrido por la vida de Unamuno en Salamanca, y que contribuyó a dar a conocer el nombre de Salamanca.
Su primer contacto con la obra de Unamuno, es de 1959, en la biblioteca de su padre, ahí tomó conciencia de su obra, interés que continuaría leyendo las obras de los escritores González Egido y Blanco Prieto. Señaló que en Unamuno hay un afán de buscar la verdad, ya sabemos su lema: ”Antes la verdad que la paz”.
D. Miguel tuvo una vida plena de conflictos, los pleitos eran cosas sin importancia, al lado de los que había tenido fuera del juzgado.
El primero digno de reseñar, es el conflicto que mantuvo consigo mismo. Unamuno vivía en una angustia permanente y la obsesión por la muerte que no le abandonaba. Hemos de recordar que en una de sus crisis estuvo tres días recluido en el Convento de San Esteban, él decía: ”Soy un cartujo en busca de una fe que se me escapa”.
Conflicto con Salamanca: es el que tuvo lugar el 12 de octubre de 1936, en el Paraninfo de la Universidad. En ese acto él no pensaba hablar, pero habló. Tras lo acontecido en ese lugar, el claustro le da la espalda, el ayuntamiento le destituye como concejal y casi todos sus amigos del Casino le dan la espalda también. Siente entonces la soledad y se recluye en su casa de Bordadores, donde dos meses después moriría.
Un periódico local, publicó un artículo donde decía que en la Plaza Mayor había una guadaña, que cortaba la cabeza a quien sobresalía. Esto es lo que le pasó a Unamuno, por sus ideas y porque no pudo defenderse de las destituciones del rectorado. En referencia a su contencioso frente a su destitución, dirá:” recibí una notificación pura y simple”.
Se topó con la ley por su espíritu inquieto. Su vida fue una rebelión continua con la ley. Vivió una etapa de inseguridad jurídica donde decía que “te podía pasar cualquier cosa”.
Discutió con Sabino Arana, Ortega, Marañón, en Salamanca sus enemigos ideológicos fueron el Padre Cámara, que decía que Unamuno defendía heréticas doctrinas, con Prieto Carrasco, quien mostró cierto desencanto hacia D Miguel, sin agresividad y también con Dorado Montero, aún estando enemistados, cuando éste murió Unamuno escribe un artículo que lee en el cementerio, dando esto medida de su calidad humana.
D. Miguel también discutió con la clase política, esto le llevó al destierro en la isla de Fuerteventura, donde escribió “Romancero del destierro”.
A la llegada al poder de Primo de Rivera, Unamuno, desde su óptica personal, se cree obligado a hacer un llamamiento a la conciencia nacional a unirse a los políticos liberales para hacer un frente que impida la consolidación del régimen. Y se moviliza contra la dictadura al igual que otros intelectuales, y es procesado.
Unamuno vivió bajo el reinado de Alfonso XIII, la República y el régimen incipiente.
En la cárcel visitaba a Filiberto Villalobos, vio a mucha gente encarcelada sin saber por qué. Se interesó por bastante de ellos. El 12 de octubre de 1936, en el acto del Paraninfo, llevaba en el bolsillo de su chaqueta, una carta de la esposa del pastor protestante Atilano Coco, que le pedía a D. Miguel que intercediera para que su marido fuera liberado.
En 2006, post mortem, se tuvo que dilucidar en los tribunales la propiedad de unas cartas de Unamuno, en propiedad de Manuel Villén, para su estudio y publicación sin que posteriormente fueran devueltas, Villén declaró que Felisa, la hija de Unamuno, se las había donado en agradecimiento por la publicación de las obras completas del escritor, el juez lo desestimó por la que pasaron a ser propiedad del estado, hoy están en la Casa Museo del escritor.
Desde este espacio, queremos agradecer a Fernando Gómez de Liaño que compartiera con nosotros esta conferencia sobre los pleitos de D. Miguel desde el punto de vista de un jurista.
Unamuno y Galán. Poetas al encuentro.
No es fácil determinar en qué momento se produjo el encuentro personal entre Unamuno y Galán, pero su amistad fue profunda, leal y duradera, compartiendo ambos el gusto por la poesía.
Inconformistas y rebeldes a imposiciones externas que pretendieran limitar su libertad, hermanándose estos dos luchadores por la verdad, aunque les fuese la paz en ello.
El poema: ”Cristu Benditu” representa el punto de arranque de su amistad. En 1899 compuso Unamuno “El Cristo de Cabrera”.
Unamuno admiraba la poesía de Galán, hasta llegó a difundir el nombre de Galán en el Ateneo de Madrid, donde leyó el “Cristu Benditu”. Unamuno hizo saber a Galán: ”cuán de veras admiro su labor cómo le aliento a proseguir en ella”. Sin embargo mantuvo ciertas reticencias iniciales en el empleo del lenguaje popular en los poemas.
Esta admiración era mutua, así también Galán dejó testimonio de su amistad con Unamuno, a quien pedía opinión sobre todo aquello que escribía y aceptaba sus consejos.
Unamuno fue jurado del premio ”La Flor Natural”, el poema merecedor del Premio de Honor fue “El ama” presentado a concurso bajo el lema: ”Fe y Arte”.
Gozaron juntos de un homenaje tributado por intelectuales salmantinos en el curso 1903-04 en cuyo discurso dijo Unamuno: “Comparto el homenaje con el poeta del campo, al que fui uno de los primeros en conocer y que canta al pueblo, mientras que yo, en la medida de mis fuerzas, procuro despertarlo.
…Galán y yo cabemos holgadamente en el campo de la belleza, a cuyo contacto se convierte en poesía todo ideal.
Gabriel y Galán respondió leyendo el poema: ”Brindis”.
Cuando en 1904 Galán recibe un homenaje en Argentina al ser premiado por su poema: ”Canto al trabajo” Unamuno le escribió felicitándole.
Ya no volvieron a verse, aunque se habían prometido hacerlo, pues en enero de 1905, fallece Galán a la edad de treinta y cuatro años. Muerte que sorprende a Unamuno, que le tributa unas palabras de homenaje, entre las que destacamos estas líneas: “Ante una muerte así de uno a quien admiramos y quisimos, no cabe sino acrecentar el cariño y la admiración”.
Unos días después publicó un artículo en el diario salmantino El Castellano, titulado: ”Muerte que da vida” donde dice: ”Nos unía, aun sin acaso saberlo bien nosotros, nuestro común amor a la verdad y hoy en ese santo amor, que es el pan de mi alma, va aislándose poco a poco y en que siento, por serle fiel, desgarraduras de afecto, hoy me alegro de tener para siempre ese amigo em la vida eterna”.
Sobre selección de textos de Francisco Blanco Prieto.
Gracias a todos los que llenaron la sala de La Palabra, interesados por conocer la amistad de estos dos poetas al encuentro. Contamos con la presencia de María Jesús Monforte Britos, nieta del vaquerito a quien Gabriel y Galán escribiera el poema: ”Mi Vaquerito” quien además de recitar el poema dedicado a su abuelo, nos habló de la relación de éste con el poeta y de lo bueno que dicha amistad le procuró.
Fotografías: J. Amador Martín